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- Nuestra organización administrativa se apoya en las Áreas. Éstas se distribuyen en atención a las competencias que la Alcaldía delega en cada Teniente de Alcalde o Concejal. De esta forma, la organización no es algo estático, sino dinámico.
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¿Qué es la organización administrativa en el Ayuntamiento de Cádiz?
¿Cómo se estructura el Ayuntamiento de Cádiz?
¿Cuántas plazas de auxiliar administrativo hay en el Ayuntamiento de Cádiz?
¿Cuál es la importancia de la organización de los municipios en Cádiz?
La Organización Administrativa en el Ayuntamiento de Cádiz. Nuestra organización administrativa se apoya en las Áreas. Éstas se distribuyen en atención a las competencias que la Alcaldía delega en cada Teniente de Alcalde o Concejal. De esta forma, la organización no es algo estático, sino dinámico.
La organización del Estado se estructura básicamente en la Constitución Española en las siguientes instancias territoriales: Comunidades Autónomas. Provincias. Municipios. En la propia Constitución se señalan unas reglas básicas para la organización de los Ayuntamientos:
De acuerdo con esta normativa, en el Ayuntamiento de Cádiz existen los siguientes órganos: Alcalde. Tenientes de Alcalde. El Pleno existen en todos los ayuntamientos. La Junta de Gobierno Local. Comisiones Informativas y de Control. La Comisión Especial de Cuentas. Órganos Complementarios.
Reglamento Orgánico del Ayuntamiento de Cádiz: En la Constitución y en la ley se reconoce una amplia capacidad a los Ayuntamiento para autoorganizarse, es decir, para regular por ellos mismos su propia organización, estableciendo órganos propios, peculiaridades de los órganos básicos obligatorios y otras adaptaciones organizativas que ...
Organización Administrativa. Principios Organizativos. Organismos autónomos.
El actual Ayuntamiento de Cádiz se construyó en 1799 sobre las bases y emplazamiento de las anteriores Casas Consistoriales y es el resultado de dos etapas: la primera, neoclásica, iniciada en 1799 por Torcuato Benjumeda, y una segunda correspondiente al estilo isabelino, obra de García del Álamo en 1861 y que afectaría a los interiores.