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Mateo 6:9-13
- El versículo conocido como el «Padre Nuestro» se encuentra en las escrituras de la Biblia Reina Valera 1960, específicamente en Mateo 6:9-13. Este versículo no es solo una oración, sino también una guía sobre cómo orar. «Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre.»
Vosotros, pues, oraréis así: Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre. Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra.
Vosotros, pues, oraréis así: Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre. Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra.
Vosotros, pues, oraréis así: Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre. Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra. El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy. Y perdónanos nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a nuestros deudores.
[Porque tuyo es el reino, el poder y la gloria por todos los siglos. Amén] (Mateo 6:9-13, Reina Valera Actualizada RVA-2015) Ustedes deben orar así: “Padre nuestro que estás en el cielo, santificado sea tu nombre. Venga tu reino. Hágase tu voluntad en la tierra, así como se hace en el cielo. Danos hoy el pan que necesitamos.
Por eso, ustedes deben orar así: »“Padre nuestro, que estás en los cielos, santificado sea tu nombre. Venga tu reino. Hágase tu voluntad, en la tierra como en el cielo. El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy. Perdónanos nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a nuestros deudores.
La oración del Padre nuestro es, con mucha probabilidad, la oración más conocida y repetida entre los cristianos. Se encuentra en dos de los evangelios, específicamente en Mateo 6:9-13 y Lucas 11:2-4. Ahí podemos ver que Jesús usó esa oración como ejemplo para enseñar a sus discípulos cómo orar.
Vosotros, pues, oraréis así: Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre. 10. Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra. 11. El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy. 12. Y perdónanos nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a nuestros deudores. 13.
