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Atheism, or irreligion in Indonesia, is uncommon among the country's inhabitants, as there is a great stigma attached to being an atheist in Indonesia and it is widely condemned by the Indonesian people.
La irreligión en Uruguay, según encuestas de opinión pública, oscila entre 30 [2] a 40 [3] a más del 47 por ciento de la población. Uruguay ha sido el país menos religioso de América del Sur debido a los acontecimientos políticos del siglo XIX influenciados por el positivismo, el laicismo y otras creencias de intelectuales europeos. [4]
D'après une étude publiée en 2013 par CSA, les personnes se disant « sans religion » pourraient être majoritaires en France d'ici 20 à 30 ans [9].. Une étude du Pew Research Center réalisée en 2015 confirme cette tendance : les personnes sans religion devraient être plus nombreuses que les chrétiens d'ici 2050 [10].
A 2021 estimate shows that 41.9% of the German population were non-confessional and not members of any religious group. [10] Christianity still has a notable presence in Western Germany, although the majority of the population in the northern states of Hamburg, Bremen and Schleswig-Holstein are not registered members of the main Catholic and Protestant churches.
Irreligion in Mexico refers to atheism, deism, religious skepticism, secularism, and secular humanism in Mexican society, which was a confessional state after independence from Imperial Spain. The first political constitution of the Mexican United States , enacted in 1824, stipulated that Roman Catholicism was the national religion in ...
Es la base para la actual ley sobre el matrimonio entre personas del mismo sexo en España, que ha conducido recientemente a polémicas. [8] Aunque más de 19 de cada 20 españoles fueron bautizados como católicos, el proceso de secularización se ha intensificado tanto a nivel institucional como en la vida cotidiana de las personas.
De acuerdo con la Constitución de la República de Guatemala en el Artículo 36: todas las religiones es libre en el país. Toda persona tiene derecho a practicar su religión o creencia, tanto en público como en privado, por medio de la enseñanza, el culto y la observancia, sin más límites que el orden público y el respeto debido a la dignidad de la jerarquía y a los fieles de otros ...
