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Bellas son al sonar, mas nunca duran. Así esta noche clara. Ayer cuando la aurora. o cuando el día cumplido estira el rayo. final, ya en tu rostro acaso. Con tu pincel de luz cierra tus ojos. Duerme. La noche es larga, pero ya ha pasado. Autor del poema: Vicente Aleixandre.
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23 Poemas de Vicente Aleixandre . MANO ENTREGADA. Pero otro...
- Para Quién Escribo
ciudad entera pereció, y amaneció un montón de cadáveres. Y...
- Adolescencia
de otro camino a otro camino. Verte, y ya otra vez no verte....
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El Premio Nobel de literatura le consagró como uno de los grandes poetas del Siglo XXI. A continuación puedes leer 5 poemas de Vicente Aleixandre. Al cielo. El puro azul ennoblece mi corazón. Sólo tú, ámbito altísimo inaccesible a mis labios, das paz y calma plenas al agitado corazón con que estos años vivo.
Poemas de Vicente Aleixandre. Adolescencia. Amantes Enterrados. Canción a una muchacha muerta. Ciudad del Paraíso (analizado). Corazón negro. El Fuego. El olvido. El vals.
En este artículo, exploraremos la magia y la profundidad de los poemas de Vicente Aleixandre, un destacado poeta español del siglo XX. Sumérgete en su mundo de palabras y emociones, donde cada verso es una ventana hacia el alma humana y la belleza de la existencia.
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¿Cuáles son los 5 poemas de Vicente Aleixandre?
¿Qué es la poesía de Aleixandre?
¿Cuál fue el primer libro de Vicente Aleixandre?
Vicente Pío Marcelino Cirilo Aleixandre y Merlo (Sevilla, 26 de abril de 1898 – Madrid, 13 de diciembre de 1984) fue un poeta español de la llamada Generación del 27. Elegido académico en sesión del día 30 de junio de 1949, ingresó en la Real Academia Española el 22 de enero de 1950.
quiero saber por qué la piedra no es pluma, ni el corazón un árbol delicado, ni por qué esa niña que muere entre dos venas ríos. no se va hacia la mar como todos los buques. Quiero saber si el corazón es una lluvia o margen, lo que se queda a un lado cuando dos se sonríen, o es sólo la frontera entre dos manos nuevas.
I. Amor mío, amor mío. Y la palabra suena en el vacío. Y se está solo. Y acaba de irse aquella que nos quería. Acaba de salir. Acabamos de oír cerrarse la puerta. Todavía nuestros brazos están tendidos. Y la voz se queja en la garganta.
